NOVIOS (Poema místico libertario) Somos novios, no hermanos. Si fuéramos hermanos sólo existiría un mundo y el mundo se divide, se desintegra en incontables mundos. Y cada uno es un mundo. En cambio: ah, en cambio: somos novios, novios llamados a la boda única. El poeta debe anunciar a todos que todos somos novios y que sólo existe una boda a la que estamos llamados todos, que yo soy tu novio y tú eres mi novia, que estamos solos, que nacemos solos y moriremos solos y que vivir es la boda única y que nos volvemos locos viendo extrañas raíces, parentescos extraños, en lugar de entregarnos a la ternura de los novios, a la ilusión con que se miran, a la alegría con que se abrazan. ¡Ah, si saliéramos a la calle y nos viéramos novios, nos sintiéramos novios y mis amigas fueran mis novias y todas las bailarinas de El Molino mis novias y todos los monjes de Montserrat sus novios! ¡Ah, si los monjes de Montserrat supieran que son los novios de las bailarinas! ¡Ah, si las bailarinas supieran que los monjes son sus novios! (Tampoco el hábito hace a las bailarinas). Si nos viéramos novios, mamíferos enamorados, huérfanos que vamos a la boda única cuando se liberan nuestros sentidos de tantos padres terribles... ¡Ah, si supiéramos que somos novios! Cómo dominarían en nuestro mundo los cargos, los altos cargos, las esferas, las más altas esferas, ¡ah, las más altas esferas! qué sería de todos ellos (¡y de todos los vigilantes!) si todos fuéramos novios. Vacíos iban a quedar todos los parlamentos. Los novios no necesitan parlamentos ni nombres ni contratos. ¡Si se olvidan hasta de sus nombres los novios, los maravillosos novios! Se acabarían todas las sociedades anónimas (¡nosotros somos los anónimos!) ¡Pobre mundo, lleno de sociedades anónimas y de comités centrales! Cómo va a ser una novia una sociedad anónima. No imagino lleno de novios abrazándose los comités centrales. Un comité central cómo va a ser un novio, cómo va a entender a los novios. (¡Eso! ¡Eso! ¡Cómo va a entender a los novios!). Y todas las vecinas serían nuestras novias y todos los vecinos serían nuestros novios y todas las mujeres serían mis novias y todos los animales nuestros novios. (¡Ya son nuestros novios!). Porque somos un mundo condenado y errático que acabará desintegrándose, un mundo raro, único, distanciado, al que venimos cumpliendo el nacimiento obligatorio, cubriéndonos de leyes desde que respiramos. Quién iba a atreverse, en cambio, a imponer unas leyes, sus leyes, en la boda única, en la entrega única. Desde cuándo los novios piensan en las leyes y cómo iban a existir policías: irían besándose por las plazas, encontrándose en los jardines en vez de vigilarlos para sorprender a los novios. Y se disolverían todos los ejércitos: nos fundiríamos en un abrazo en las trincheras y huirían despavoridos todos los generales y las novias correrían a todas las cárceles a liberar a los presos porque serían sus novios. ¿Y los dominantes, tantísimos dominantes? ¡Pronto no habría dominantes! (¡Ni vigilantes!) ¡El aire! ¡El aire! ¡Sólo dominaría el aire en la boda única! ¡El aire! En vano gritan desde sus púlpitos que nos unamos, ridículos y fantasmagóricos todos los púlpitos (¡púl pitos!) si no somos los novios del mundo, si no avanzamos hacia la boda única. (¡Historia de los monos que se transformaron en políticos, historia de los políticos que se transformaron en novios!) (¡Vivan los novios!) Mirad cómo los novios acaban con el espacio y el tiempo y cómo desaparecerían los poderosos si no los tuvieran en sus manos. Y el alma: si no es una novia qué es el alma y qué es mi madre y mi hermana. Entregarse, olvidarse, contener la tragedia entre los besos, sostener el camino entre los abrazos. Qué suspiros y qué sonrisas en las fábricas, en las oficinas, en las salas de espera, en los autobuses, cuando todos fuéramos novios. Y qué apoyo y qué ayuda pasear solitarios por las noches en silencio, con nuestros sueños. Fantasmas, no: ¡sueños! ¿Y los Bancos? ¡Qué cambio! ¡Qué cambio! ¡Los Bancos serían nuestros novios! ¡Las Cajas nuestras novias! ¡Qué cambio! ¡Nuestros hijos ya nacerían novios! Y que llegara el cartero y anunciara: ¡Soy el novio cartero! Y la portera: ¡Soy la novia portera! Y los bomberos: ¡Somos los novios bomberos! Y qué escuela, qué escuela si los maestros fueran novios, si no hubiera maestros ni maestras. El mundo sería una maravillosa casa de citas. Nos citaríamos continuamente, iríamos con el teléfono de bolsillo llamándonos continuamente. ¡Qué hermosa es una cita! ¡Ah, los enamorados! ¡Ah, los novios! No se preguntan, no cuestionan, no reciben órdenes y contraórdenes, no tienen dioses ni amos. El mundo de los dioses y de los amos es el que acabaría cuando todos nos sintiéramos novios. Cómo puede sentirse un dios un novio, cómo puede creerse un amo. Cuando creíamos que éramos hermanos, cuando hablaba san Francisco a las florecillas vinieron también los lobos. ¡Ah, las florecillas! Qué fácilmente se transforman en lobos. ¡En colmillos que nos destrozan! Qué difícil lo pone el viejo mundo para que seamos nuevos mundos, para que seamos novios. Cuando nacemos ¿no han pensado ya por nosotros? ¿no nos imponen sueños y aventuras? ¿no nos empadronan y clasifican? Pero los novios no saben de mundos dirigidos, de leyes obligatorias, de padres únicos. (¡Vivan los novios!) Y sólo habría una fiesta: el día de los novios. Y una calle (ah, tormento de tantas calles llenas de cárceles encubiertas): el paseo de los novios. Y el pensamiento volaría. El pensamiento sólo vuela en el alma de los novios, como vuelan las manos y los ojos (¡ojos claros, serenos!) y los labios. Y qué es un pensamiento si no vuela. ¿No es la más lóbrega de las cárceles? Qué lucha por la libertad es esta que no lucha por la boda única. Y vivir abrazados y morir abrazados. Qué otra respuesta a la muerte indigna que morir abrazados. Organizaríamos viajes continuamente: de novios, para hacernos novios de todos los novios del mundo. Los novios no saben geografía, ignoran la estadística, se saltan las aduanas, hablan un sólo lenguaje. ¡Qué cambios, qué cambios en las embajadas! ¡Cómo iban a conspirar los novios! Y nos reiríamos de las banderas ¿o no se ríen de las banderas los novios? (¡Y de las fronteras, de todas las fronteras!) ¿Y la tierra? Contemplad la tierra: ¿no es una boda única? No puedo llamar hermano a nadie pero sí enamorarme de todo, sostener la belleza entre mis sueños. Si existe la belleza es porque todos somos novios aunque no lo veamos: nace en el alma de los novios. ¡Sólo el amor no es ciego! Hemos construido un mundo de falsos hermanos y si no vamos a un mundo en el que todos seamos novios, decidme: a dónde vamos. Amigos, viejos amigos míos: sólo quiero recordar las novias que he tenido, las cosas que he amado, el poco amor que he recibido. No he hecho otra cosa que soñar la boda única, llorar amargamente por el amor perdido. Qué puede hacer el poeta sino animaros a la boda única, al baile, sobre todas las cosas, de los sentimientos y de los sentidos, a soñar el día en que todos fuéramos novios, a la conquista de la inocencia...
A partir del gener 2013 i fins al desembre del mateix any, el bloc es converteix en les vivències i curiositats de l'Anna un altre cop a Barcelona, durant l'últim any de doctorat.
dilluns, 3 de febrer del 2014
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2 comentaris:
el Lizano!
Aquí tota la seva obra:
http://www.lizania.net/
Si Pep! L'he recuperat del meu correu antic i tot! Gràcies per comentar! Espero que tot vagi bé!
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